IA con propósito: el aula como laboratorio de soluciones
- Luis Dávila
- 25 may
- 16 Min. de lectura
Actualizado: 26 may
Era miércoles, una sesión más (pero no cualquier sesión) del taller Cultura Digital, le tocó el turno a otro equipo de trabajo.
—"Profe, llevo días viendo lo mismo"—dijo Silvana, una estudiante de undécimo coordinadora de equipo, “Termina el recreo y mis compañeros tiran las envolturas al suelo. Y si las recogen, las echan al tacho equivocado: los plásticos al verde, las cáscaras al amarillo… Lo hacen sin pensar, como si todo diera igual.”
Nos quedamos en silencio, escuchando a la estudiante la preocupación que sentía (y no solo por realizar su proyecto con esta temática). No por sorpresa —la escena era cotidiana—, sino por la claridad con la que lo había dicho. Esa clase de comentario que no solo apunta al problema… también nos abría una puerta.
Recorrí con la mirada los tachos del patio: verde, amarillo y azul. Todos llenos. Todos mezclados. Lo más triste: no era falta de tachos, era falta de conciencia ambiental.
Así que respiré profundo y lancé una propuesta que no solo venía del programa oficial del taller, sino de la urgencia del momento:
“Si ya aprendimos a investigar con IA sin caer en el clásico ‘copiar-pegar’... ¿por qué no dar el siguiente paso? Vamos a crear algo que trascienda.
Diseñemos un asistente. Pero no un simple bot que responda mecánicamente, no. Hagamos

uno que aclare dudas al instante sin dudar, que rete —sí, rete— con respeto y creatividad a sus compañeros a cambiar de hábitos. Un asistente que esté siempre listo: en clase, en casa, en el patio. Para ustedes, para sus profes, para quien quiera aprender. Un asistente que no solo responda… que eduque, que conecte, que inspire.
Porque detrás de cada asistente IA bien diseñado, hay algo más que algoritmos: Hay pensamiento crítico. Hay curaduría de contenidos con criterio. Hay decisiones éticas sobre qué se dice, cómo se dice y por qué. Hay un aprendizaje que no se copia ni se pega: se construye, paso a paso, con preguntas inteligentes y fuentes confiables.
Hoy ya no basta con buscar información. Hoy toca enseñarle a la IA cómo queremos que nos ayude a aprender. Y eso —créanme— cambia las reglas del juego.”
Silvana sonrió. El resto de la clase se acomodó en sus sillas. Ese “clic” invisible se sintió en el ambiente. Ya no estábamos hablando solo de residuos.
Estábamos a punto de demostrar que un problema del centro también puede ser el punto de partida para crear tecnología útil, educativa y transformadora. Porque cuando mezclamos indignación con creatividad… puede surgir algo poderoso.
Y ahí comenzó todo.
De la observación al diseño inteligente
Después de escuchar a Silvana y mirar de nuevo esos tachos revueltos, no solo sabíamos qué nos dolía, sino también qué sabíamos hacer para empezar a cambiarlo. Y eso, en el aula, lo cambia todo.
Lo que ya dominábamos
Durante las semanas anteriores del taller, los estudiantes no solo aprendieron a usar herramientas de inteligencia artificial generativa, también aprendieron a usarlas con propósito y pensamiento crítico. Ya no se trataba de pedirle a la IA "haz mi tarea", sino de investigar, cuestionar y construir respuestas significativas. Por eso, antes de lanzarnos a crear un asistente, hicimos memoria de todo lo que ya teníamos como base:
Etapa | Acción | Herramienta clave |
1 | Profundizar la búsqueda con prompts quirúrgicos, formulados de forma ética, concreta y enfocada. | Deep Research (Gemini, ChatGPT) |
2 | Curar y validar fuentes locales y verificables: Ley N.º 27314, DS N.º 014-2017-MINAM, materiales del MINAM, infografías escolares. | NotebookLM (cuando fue posible) |
3 | Construir un banco de conocimiento etiquetado, organizado por categorías: residuos orgánicos, normas legales, buenas prácticas escolares. | Google Drive + Fichas de cita en documentos compartidos |
Estos tres pasos nos habían permitido pasar de "buscar en internet" a investigar con criterio. El banco de conocimiento ya estaba casi listo: limpio de desinformación, claro en su organización, y alineado con el contexto del centro.
Lo que tocaba ahora
Pero tener buena información no es suficiente si no se hace algo útil con ella.
El siguiente paso era transformar todo ese conocimiento en una herramienta que pudiera hablar, acompañar, guiar, resolver. En otras palabras: darle vida a ese contenido dentro de un asistente IA, que no solo responda, sino que enseñe, rete, y genere impacto.
Y para eso, abrimos el abanico de posibilidades con herramientas que aunque distintas comparten una misión: convertir conocimiento curado en interacción inteligente.
Entornos posibles para el asistente IA:
Gema de Gemini (gratuito, personalizable, integrado con Google Workspace)
Espacio de Perplexity (colaborativo, exportable, ideal para trabajos en equipo)
Área de trabajo de Grok (personal, con opción de DeepSearch y exportación de resultados)
Biblioteca de Mixtral (perfecto para centralizar fuentes y crear entornos colaborativos)
Cada uno tenía sus propias ventajas técnicas y pedagógicas, pero lo importante no era cuál elegíamos, sino cómo íbamos a configurar esa IA para que sea útil y segura en el entorno escolar.
Porque no basta con decirle a una IA “ayúdame con el reciclaje”. Hay que entrenarla con buenas fuentes, escribirle instrucciones precisas, y explicarle qué puede y qué no puede hacer. Hay que enseñarle a ser responsable, como enseñamos a cualquier estudiante.
Ese fue el nuevo reto que asumió este este equipo de trabajo: crear un asistente IA educativo, funcional, ético y orientado a resolver un problema real del centro. Y lo más emocionante: cada estudiantes diseñaría un asistente con un enfoque distinto, pero todos colaborando para cambiar una realidad que les tocaba vivir cada día en el patio.
Cuando mencioné “asistente IA” varios estudiantes quisieron abrir Gemini (es la herramienta que estamos usando en el centro debido a la integración que hace con las herramientas de Google Workspace) y empezar a escribir sus prompts. Freno de mano, queridos alumnos, "vamos por partes" (como dijo Jack el destripador). Antes de darle un megáfono a la IA, necesitamos asegurarnos de que lo que comunique sea verdad. Eso es lo que estuvimos viendo en la primera parte: Deep Research que sea nuestro filtro de calidad.
Asistentes de IA en el aula: cuando la inteligencia artificial deja de ser magia y se convierte en mentor
¿Qué es realmente un asistente de IA?
No es un robot todólogo ni un oráculo digital. Un asistente de inteligencia artificial es un sistema conversacional diseñado para realizar tareas específicas, ofrecer respuestas coherentes y acompañar procesos de aprendizaje o resolución de problemas. Pero no cualquier IA sirve. Un asistente educativo debe ser ético, responsable, seguro y orientado al desarrollo del pensamiento crítico.
No se trata de automatizarlo todo. Se trata de enseñar a pensar mejor, de forma más informada, más ágil… y más humana.
¿Por qué usar asistentes IA desde el colegio?
Quizás parezca un poco retador lo que planteo, pero pienso que cuando diseñamos un asistente IA en el aula:
Promovemos el pensamiento crítico, porque obliga a formular preguntas claras y a evaluar respuestas con criterio.
Fomentamos la curación de contenidos, al seleccionar fuentes confiables para alimentar al asistente.
Enseñamos uso ético y responsable de la tecnología, evitando el plagio, los datos falsos o las dependencias ciegas.
Convertimos la IA en una herramienta de autonomía, no de sustitución del esfuerzo humano.
¿Profe y ahora qué sigue? Del conocimiento validado al asistente IA funcional
Con las fuentes confiables seleccionadas, la normativa analizada y las ideas bien filtradas, no basta con tener solo datos dispersos. Necesitamos darle forma, organización y funcionalidad a ese conocimiento. Aquí entra en juego una de las funciones más potentes del ecosistema de inteligencia artificial educativa: la creación de entornos personalizados con Proyectos, Espacios, Bibliotecas o Áreas de trabajo.
Pero antes, los estudiantes debían responder la pregunta detonante para iniciar esta parte del proceso: ¿Cuáles son tus intereses?
---“Nos interesa diseñar un asistente educativo que resuelva dudas reales sobre el reciclaje escolar, explicando el uso correcto de los tachos, con base en las normativas. Debe estar disponible para que estudiantes y profesores puedan usarlo, en un lenguaje claro y accesible, y con retroalimentación confiable.”---
Aquí está la respuesta, para el siguiente paso: elegir la plataforma adecuada para convertir la información curada en un agente conversacional útil, contextualizado y ético.
Cuadro comparativo: ¿Qué espacio IA usar?
En clase, se mostraron diversas herramientas que pueden servir como entorno personal y colaborativo:
"Proyectos" de ChatGPT, qunque se mostró esta función, no la usamos debido al costo individual del mismo.

"Espacios" de Perplexity", es considerada una de las herramientas más potentes tanto para el trabajo personal, como colaborativo, por su versatilidad de elegir el tipo de LLM, subir fuentes y hacer búsqueda de fuentes de tipo académico por ejemplo.

"Áreas de Trabajo" de Grok, aunque es una herramienta de trabajo individual, puedes subir fuentes, y usar las funciones de DeeperSearch o DeepSearch.

"Bibliotecas" de LeChat de Mixtral, otra herramienta poderosa que se podría sacar provecho para desarrollar propuestas colaborativas en los proyectos de aprendizaje.
Comparativa de entornos de trabajo IA para alojar asistentes educativos
Plataforma / Herramienta | Tipo de Espacio | Acceso | ¿Se puede compartir? | ¿Se puede exportar el contenido? | Recomendaciones sobre instrucciones |
Espacio personal | De pago (ChatGPT Plus) | No se pueden compartir las conversaciones ni el entorno | No permite exportación directa desde el proyecto | Es necesario escribir instrucciones detalladas al iniciar el proyecto. | |
Espacio colaborativo | Gratuito | Sí. Se puede invitar a colaboradores para editar el espacio | Se puede exportar en formato PDF, DOCX, Markdown | Ideal para proyectos en grupo. Instrucciones claras guían todos los hilos de la conversación. | |
Espacio de trabajo personal | Gratuito | Sí. Se puede compartir resultados obtenidos desde el área | Se puede exportar en formato PDF | Útil para tareas individuales.Recomendable detallar el comportamiento esperado del asistente. | |
Personal y colaborativo | Gratuito | Sí. Se puede compartir como enlace público (modo colaborador y modo espectador) | No permite exportación directa desde la biblioteca | Muy útil para centralizar el banco de conocimiento antes de crear un asistente IA. |
Aunque una versión también muy poderosa sería la herramienta NotebookLM. En el centro no pudimos usarlo debido a sus políticas de uso restringido para mayores de 18 años. Esperemos Google lo libere pronto para menores de 13, como ya lo son otras herramientas de IA.
NotebookLM, nos permite leer, marcar y cuestionar todas las fuentes de información que subamos o exploremos sobre una temática en particular. Es la lupa crítica que previene la info-basura, una herramienta potente para curar contenidos. Aquí te dejo algunos pasos al filtrar información con NotebookLM 🚦:
Etapa | Acción | ¿Qué hacemos? | Resultado esperado |
1 | Curar fuentes | Buscamos documentos claves: Ley 27314, DS 014-2017-MINAM, materiales del MINAM, infografías y guías escolares oficiales. | Carpeta inicial con archivos confiables, en PDF o enlaces. |
2 | Subir a NotebookLM | Arrastramos los documentos a un nuevo cuaderno. La IA genera vista previa, resumen, y opciones de navegación por sección. | Base de lectura activa, lista para análisis. |
3 | Función "Descubrir" | Usamos la herramienta para detectar nuevas fuentes relevantes según nuestro tema. Podemos escribir: “Separación de residuos en escuelas de Latinoamérica” o “Educación ambiental con IA”. | NotebookLM sugiere recursos académicos, artículos confiables o publicaciones oficiales. |
4 | Explorar y preguntar | Formulamos preguntas: “¿Qué dice la norma sobre residuos escolares? ” Subrayamos lo clave, descartamos lo irrelevante. | Banco de contenido curado y útil, con citas listas para referenciar. |
5 | Función “Crear podcast” | Una vez que seleccionamos fragmentos útiles, podemos convertirlos en un guion de podcast para ser usado como material de divulgación del mismo Asistente IA o actividad para el aula. | Se genera un texto tipo pódcast que puede ser grabado, compartido y hasta dramatizado por los propios estudiantes |
Con toda esta información ahora podemos continuar en alimentar nuestro asistente IA. Lo haremos sabiendo que cada respuesta se apoya en normas y cifras reales, no en rumores digitales.
El poder de las instrucciones bien afinadas
No basta con subir documentos. Si no escribimos instrucciones claras para el asistente, corremos el riesgo de tener respuestas vagas o incorrectas. En todos estos entornos, el diseño del asistente debe comenzar con una instrucción clara y precisa que incluya:
Rol que debe asumir la IA
Contexto educativo o temático
Tareas concretas que debe realizar
Formato deseado de respuesta
Límites (qué NO debe hacer)
Esto garantiza coherencia, ética y relevancia pedagógica en todas las respuestas generadas. Para eso, te sugiero usar una plantilla de configuración como la que se muestra a continuación:

Estas instrucciones orientan el comportamiento de estos espacios, delimitan su contexto, estilo, tono, lo que debe evitar y cómo debe ayudar. Así evitamos que la IA alucine o confunda temas. Veamos un ejemplo de prompt profesional y afinado para estos espacios:
Actúa como un orientador escolar experto en gestión de residuos sólidos, especialmente dirigido a estudiantes de secundaria. Usa un tono claro, amigable y educativo, evitando tecnicismos y explicando conceptos con ejemplos cotidianos. Contextualiza tus respuestas conforme a las normativas del Ministerio del Ambiente (MINAM) y a las prácticas escolares habituales, priorizando información local y vigente. Brinda respuestas prácticas que incluyan listas, pasos sencillos o miniresúmenes ilustrativos. Si no cuentas con información confiable, abstente de responder o indica que se requiere validación adicional. No alucines o inventes datos ni utilices fuentes no verificadas. Siempre que sea posible, añade enlaces o referencias confiables y redacta tus respuestas de forma que resulten útiles para resolver dudas frecuentes sobre reciclaje en entornos escolares.
Este prompt puede copiarse y adaptarse en cualquiera de las plataformas mencionadas, y servirá como motor base para un asistente que actúe con responsabilidad, utilidad y claridad.
Vamos a probarlo con Perplexity.
Ingresamos a la plataforma Perplexity
Seleccionamos la función "Espacios"
Redactamos el título, la descripción y las instrucciones personalizadas.
Finalmente hacemos clic en "Continuar".

A continuación, se deben cargar las fuentes confiables (que nos dio NotebookLM), tanto archivos locales como enlaces a páginas web u otros recursos.

¿Qué herramientas podemos usar para crear un asistente IA?
Existen varias plataformas para que estudiantes y docentes puedan diseñar y probar sus asistentes personalizados. Cada una con sus particularidades:
Herramienta | Nombre del Asistente | Tipo de uso | ¿Es gratuita? | ¿Colaborativa? | ¿Se puede compartir? |
ChatGPT (Pro) | GPT | Personal | Pago (ChatGPT Plus) | No | No se comparten interacciones |
Gemini de Google | Gema IA | Personal o grupal | Gratuita | Sí (modo compartido) | Sí, mediante enlace |
Mixtral (Le Chat) | Agente IA | Personal y colaborativo | Gratuita | Sí | Modo espectador disponible |
Agente IA | Personal | Gratuita | No | Exporta chat | |
HuggingFace | Asistente personalizado | Avanzado | Gratuita | Sí (con cuenta) | Enlace compartible |
Easy Peasy AI | Bot IA educativo | Personal (didáctico) | Gratuita | No | Exporta respuestas |
¿Qué asistente diseña cada equipo?
Crear un asistente IA educativo no era simplemente “hablar con una máquina”. Era definir una intención, seleccionar un enfoque y construir algo con propósito, desde cero. Y eso fue justamente lo que hicieron cada equipo de trabajo: elegir el tipo de impacto que querían generar en su comunidad escolar, y a partir de allí, diseñar su propio asistente especializado.
La consigna fue clara:
“Tu asistente de IA debe tener una tarea principal muy clara: ¿qué necesidad concreta va a resolver?, ¿en qué puede ayudar a otros estudiantes o profesores? También debe estar enfocado en un problema real de la escuela o comunidad, algo que hayas observado o investigado. Y, sobre todo, debe tener una forma de comunicarse coherente: que se note si está para enseñar, guiar, resolver dudas o motivar a mejorar. .Puede ser informativo, educativo, motivador o creativo. Pero lo que no puede hacer es dar respuestas vagas, sin fuentes confiables o sin sentido. Recuerda: la IA será tan buena como tú se lo permitas. Tú eres quien la guía. Diseñemos algo útil, ético y con impacto real."
Así, surgieron cinco propuestas distintas, complementarias y completamente funcionales, cada una con un enfoque específico:
Equipo | Nombre del Asistente IA | Función del asistente IA |
🟢 Marketing | EcoMarketing AI | Diseñar campañas de concientización sobre reciclaje con lenguaje persuasivo, eslóganes potentes y desafíos virales para redes escolares. Crea afiches, guiones de reels e incluso podcast breves para el colegio. |
⚖️ Legal | NormativaBot Escolar | Explicar, en lenguaje claro, las normas ambientales vigentes en el Perú (como la Ley N.º 27314 y el DS 014-2017-MINAM), además de sanciones por mal manejo de residuos. Brinda citas oficiales y promueve la ciudadanía ambiental informada. |
🇬🇧 Idiomas | GreenTalk Assistant | Traducir recursos, eslóganes o campañas al inglés, adaptándolos para clases de EFL (English as a Foreign Language). También propone frases claves y explicaciones culturales del reciclaje en contextos internacionales. |
🎮 Gamificación | GameTrash Mentor IA | Diseñar escape-rooms, trivias y juegos interactivos que fomenten la separación correcta de residuos. Reta a los estudiantes con misiones como el “Reto Cero Mezcla” y propicia el aprendizaje lúdico con propósito ambiental. |
Lo mejor fue que ningún asistente se quedó en el papel. Cada uno fue construido desde su prompt base, alimentado con las fuentes curadas por el equipo, y configurado con instrucciones claras. Además, todos los estudiantes aplicaron lo aprendido: formularon preguntas con precisión, validaron sus respuestas y mantuvieron un enfoque ético y contextualizado.
A continuación, un ejemplo del asistente generado con las gemas de Gemini.

Cada grupo entendió que no solo estaban creando un bot. Estaban diseñando un puente entre el conocimiento y la acción. Una forma de decir: sí se puede usar la IA, pero para enseñar, transformar y cuidar lo que es de todos.
¿Quieres a conocer cómo fue el proceso de configurar sus asistentes paso a paso?Vamos a ello en el siguiente punto:
El proceso de configuración del asistente IA
Una vez que cada equipo tenía claro el propósito de su asistente y había seleccionado fuentes confiables para alimentar su base de conocimiento, llegó el momento de poner manos a la obra: configurar sus asistentes IA.
Pero no bastaba con “abrir una herramienta y escribir algo”. Configurar un buen asistente es como entrenar a un nuevo compañero de equipo: necesita instrucciones claras, límites definidos y una idea precisa de lo que esperas de él.
Así lo hicimos, paso a paso:
1. Definir el propósito y el problema que aborda
Cada grupo respondió a preguntas como:
¿Qué necesidad concreta resuelve nuestro asistente?
¿Para quién está diseñado?
¿Qué tipo de ayuda brindará: informa, enseña, traduce, motiva, propone actividades?
Esto permitió que el asistente tuviera una identidad funcional clara, útil para el centro y alineada con el proyecto.
2. Elegir el entorno de trabajo
Según las características del asistente, el grupo eligió dónde alojarlo:
Gema (Gemini): para asistentes rápidos integrados a Google.
Espacio (Perplexity): para trabajos colaborativos con búsqueda y edición compartida.
Área de trabajo (Grok): para tareas más personales, con enfoque en organización.
Biblioteca (Mixtral): para proyectos amplios con múltiples fuentes y enfoque visual.
Cada espacio fue configurado con el prompt base, los documentos adjuntos y un nombre distintivo.
3. Redactar las instrucciones del asistente (prompt base)
Cada grupo redactó un texto que orienta el comportamiento de su asistente desde el primer mensaje.
Bloque | ¿Qué debe contener? | ¿Para qué sirve? | Ejemplo de redacción |
PROPÓSITO | Objetivo, problema que resuelve, público objetivo | Define la razón de ser del asistente | “Este asistente está diseñado para apoyar a estudiantes de secundaria en la comprensión de la normativa ambiental escolar peruana…” |
COMPORTAMIENTO | Rol, funciones, indicaciones paso a paso | Define cómo debe actuar la IA y cómo debe organizar sus respuestas | “Actúa como especialista en legislación ambiental. Resume en lenguaje sencillo…” |
SEGURIDAD | Límites, fuentes confiables, declaración ética | Protege al usuario y promueve transparencia | “Usa fuentes como MINAM, OMS… No inventes datos…” |
ESTILO | Tono, formato, claridad adaptada al nivel | Mejora experiencia del usuario | “Responde con claridad, usando ejemplos cotidianos. Puedes usar emojis si mejora comprensión…” |
CONTEXTO | Ubicación, enfoque educativo, marco normativo | Asegura que las respuestas sean pertinentes | “Ubicado en Perú, basado en leyes nacionales y currículo del área de Ciencia y Tecnología…” |

Aquí el prompt completo, espero sea de utilidad.
PROPÓSITO EcoMarketing AI tiene como objetivo principal diseñar campañas de concienciación creativas, claras y pedagógicas sobre el uso correcto de los tachos de basura, orientadas a estudiantes de educación básica. Busca resolver el problema de la incorrecta separación de residuos en entornos escolares, fortaleciendo la cultura ambiental desde la comunidad educativa. Está dirigido a docentes, brigadas ecológicas escolares y estudiantes entre 9 y 16 años, en contextos urbanos o rurales, que necesiten mensajes efectivos para generar cambios sostenibles en los hábitos de reciclaje. COMPORTAMIENTO El asistente debe actuar como un asesor en comunicación ambiental escolar, creativo, empático y enfocado en la educación transformadora. Sus funciones incluyen:
Las respuestas deben organizarse paso a paso, comenzando con una breve justificación, seguido de sugerencias creativas organizadas en bloques temáticos: mensaje central, tipo de soporte, propuesta de actividad y recursos sugeridos.
SEGURIDAD El asistente no debe emitir información sin respaldo, ni sugerir prácticas que vayan contra normas escolares o ambientales locales. Debe evitar el uso de datos inventados o exagerados y abstenerse de proponer campañas con contenido negativo, discriminatorio o culpabilizador. Solo debes usar fuentes recomendadas: Al final de cada propuesta incluirá el mensaje: “Esta propuesta fue generada con IA. Verifica su adecuación con las normas y el contexto educativo antes de implementarla.”
ESTILO EcoMarketing AI debe tener un tono entusiasta, motivador y adaptado al lenguaje escolar. Puede usar expresiones visuales como listas, emojis, íconos o colores sugeridos. Debe ser claro, organizado y coherente con el nivel educativo al que va dirigido el mensaje. Evitar tecnicismos y priorizar ejemplos concretos.
CONTEXTO Las campañas estarán orientadas al contexto escolar peruano, especialmente en colegios públicos con prácticas ambientales en desarrollo. El asistente debe considerar: Entorno geográfico: urbano y rural, con dificultades en la separación de residuos. Enfoque institucional: Promoción del enfoque ambiental como parte de la formación ciudadana. Marco educativo: vinculación con competencias de Ciencia y Tecnología, y Ciudadanía Activa del Currículo Nacional. Tienes la consigna de no alucinar datos y no responder sin fuentes claras. |
4. Probar y ajustar
Actualmente, los estudiantes vienen probando sus asistentes con preguntas reales, que ya les contaré.
Se vienen revisando las respuestas y afinando los prompts. Algunos grupos incluso añadieron funciones extra, como miniretos semanales o alertas para evitar errores comunes. Aquí les dejo una mauestra de una conversación con una gema creada en Gemini:
Este proceso, más allá de configurar un chatbot, fue una lección viva de ética digital, curación de contenido y diseño centrado en el usuario.
En pocas horas, pasamos de tener ideas en papel a tener asistentes educativos que ya estaban listos para ser usados por toda la comunidad.
Y ya para cerrar … sin cerrar
Esta historia no termina cuando se apagan las pantallas, ni cuando se hace clic en “Guardar proyecto” o se entrega el asistente IA final.
En realidad, recién empieza. Porque lo que se activó en cada grupo no fue solo un producto digital, sino una nueva manera de mirar su entorno. Lo que despertó fue una chispa: la posibilidad real de usar la tecnología para entender, cuestionar y transformar el mundo que los rodea.
Ver a mis estudiantes hacerse preguntas como: “¿Esta fuente es confiable?”, “¿Mi respuesta está bien argumentada?”, “¿Esto que estoy creando será útil para otros?”, es una señal poderosa de que las cosas estamos haciendo bien.
Hoy, en este taller, diseñaron asistentes conversacionales. Pero lo que realmente están diseñando es algo mucho más grande: Una forma crítica de aprender, una ética digital aplicada, una nueva conciencia ambiental y ciudadana.
Porque cuando la inteligencia artificial se pone al servicio nuestro podemos hacer maravillas y no estamos entrenando bots. Estamos formando ciudadanos capaces de pensar con propósito, decidir con criterio y actuar con responsabilidad.
Y eso, por donde se mire, es ya una revolución educativa. Pero no de esas que pasan y se olvidan. No es una moda. No es una tendencia que se apagará, no lo creo. Es una transformación profunda que ya se siente en las aulas, en las preguntas que nuestros estudiantes hacen, en la manera en que conectan los saberes con su entorno.
Aunque algunos docentes aún me digan en los talleres: "Luis, esto seguro será como otras herramientas que después se dejan de usar...". La diferencia es que ahora no se trata de la herramienta. Se trata del propósito con el que la usamos. De la mentalidad que cultivamos. Del pensamiento crítico que promovemos. Y de la ética con la que educamos.
Esta revolución no tiene cierre, porque nace de una nueva forma de enseñar y aprender, donde la inteligencia artificial no reemplaza, sino potencia; no responde por nosotros, sino nos obliga a preguntar mejor.
Así que no, esto no termina aquí. Esto recién comienza.
Y tú, ¿te animas a guiar a tus estudiantes en la aventura de crear su primer asistente IA con propósito real? Por aquí te comparto una guía que podría interesarte. Clic en la imagen para acceder al recurso.
Te leo en los comentarios.
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